

Les hago la tercera entrega de esta fome historia de simulacros. Gerardo, veo que has revisado el Google.... ¡muy bien!... cierto, hablamos del mismo Tom Waits: el blanco que canta como negro.
INFARTO PREMEDITADO (Tercera parte)
Gerardo –a quién agradezco con toda mi alma los esfuerzos realizados para estar al tanto y enviarme sus buenos deseos a pesar de las dificultades- ya había notado la particular naturalidad con que nuestros padres hablaban del “último estado” en un ejercicio de preparación que era sólo de ellos y que revelaba un afecto madurado por los años vividos donde los errores acumulados se han hecho tan carne como el amor imperfecto y las debilidades. Recuerdo esas imágenes que la sensibilidad de mi hermano me hizo notar, donde se hablaba de la mejor fórmula económica para adquirir una “parcela” en algún nuevo cementerio, ni tan distinto a la programación de compras de algún supermercado pasado de moda del tipo “Valentíni Letelier”.
Bien muchachos, yo no sé si están leyendo esta aburrida historia... pero por si acaso... la sigo entregando en labor inclaudicable.
En las fotos: revisando mi album familiar me dí cuenta que no tenía fotos con nuestro hermano Gerardo. Entonces saqué este fotograma de unas filmaciones en Putaendo. Entonces... pude ilustrar el texto de la presente entrega.
La segunda imágen es un afiche desplegable para todas mis fans y está incluido a modo de regalo promocional... a ver si logro incentivar la participación de toda la comunidad chalfona.