28.11.06



Hola mis bien criados chalfons:

Espero que estén todos de lo mejor, como yo me encuentro en este momento. Bien lo tuyo Gerardo, copiaré los textos para leerlos en la rural tranquilidad de mi casa-refugio, luego los comento pues la entrega ha sido abundante, me alegro de que esté funcionando esta nueva sección de textos compartidos. Por supuesto que te leo el Tarot mi brotha. El mecanismo privado: me envías a mi correo una pregunta general o precisa y en lo posible algunos elementos que puedan alimentar mi propia comprensión de tema propuesto. luego, recibirás una lectura por el mismo medio y quizás algunas preguntas para precisar con mayor puntería una respuesta útil para tí. Nunca está de más recordar que mi código de privacidad y lealtad "lector-consultante" es, incluso, suicida, en eso soy muy disciplinado y respetuoso. Lo anterior es una recomendación para obtener buenos beneficios de la "lectura", no temas preguntar sobre cualquier tema (esto es extensivo a todos mis hermanos, Marcelo... todavía espero tu pregunta.
La ausencia de Robinson: ¿alguien se ha comunicado con el?... Brotha... esperamos por tus entregas a este querido blog.

A seguir, lo que todo el mundo espera (!!!saaaaalllle!!!) la segunda parte de esta infartante historia. Ahí les va.

INFARTO PREMEDITADO (Segunda Parte)


Llevo varios años estudiando esas misteriosas imágenes pero, no me hago tiradas a mi mismo pues es el propio "misterio" del Tarot el que, de tanto en tanto, pone frente a mis ojos sus arcanos. No me extenderé en esto pues, en esta "edición especial" –que Marcelo el otro día, ya me recomendó publicar en capítulos- sólo conseguiré aburrirlos, sin embargo, para ser breve, repartí por toda la casa algunos arcanos mayores. Con lo que conseguí nuevas aproximaciones importantes para mi comprensión. Lo más contundente de esta experiencia ha sido la renovada visión de dos cartas que, sin duda anunciaron secretamente los sucesos que se aproximaban: la "X, La Rueda de la Fortuna" y la "XIII, El Arcano sin Nombre". La correcta interpretación de esa "tirada espontánea" apoyada por la lectura de dos libros que estaba leyendo en paralelo y cuya complementación parecía una especie de danza de información ("El rey de este mundo" de René Guenón y "Comentarios psicológicos sobre las enseñanzas de Gurdjieff y Ouspensky" del Dr. Maurice Nicoll; este último un obsequio que me hizo Marcelo y que nunca terminaré de agradecerle) me ayudó a comprender que "el difícil momento" todavía no era lo que de todas maneras vendrá y como dice mi amigo Sabina "El traje de madera que vestiré no está siquiera plantado" . Recuerdo el bendito estado de confusión con que la naturaleza nos embriaga para pasar "la circunstancia" y mi intento, escaso de fuerzas, para hacer comprender a la maravillosa mujer que me acompaña que aún no era el momento de aplicar el "dispositivo de emergencia final", la veía moverse con desesperación inexacta y mi casi mudo mensaje de calma no cambiaba el desorden producido... (continuará)

En las fotos: La verdad es que la de arriba quería que apareciera debajo de la otra pues, es post infarto. Así las cosas, respetaremos el orden en que han aparecido.

Arriba: Siempre quize tomarme esa foto, no sé por qué. El lugar es la puerta cerrada de la botillería que está frente a nuestra tienda, las imágenes publicitarias a medio desteñir parecen interactuar graciosamente con lo que se les ponga cerca. Una vez "revivío" como me ha bautizado mi amiga Karen, decidí encender una de mis pipas preferidas y darme un buen gusto: darle unas fumadas a este nada de mal tabaco de Curicó y tomarme esta "instantánea" especialmente para publicarla en este querido Blog.

Abajo: El día anterior le pedí a mi "duendecito de campo" (como le ha bautizado JuanPi) que trajera la máquina fotográfica para que me retratara en el hospital pensando que, de haber estado todos más cerca hubiesen querido ir a verme. Lamentablemente ese día me sacaron el oxígeno de modo que la imagen ha perdido parte de su impactante encanto. Mi amor no quería retratarme y cuando se trata de hacer funcionar la disciplina mi dulce mujer es implacable pero, como sentía que no debía contradecirme, accedió. Está dedicada al círculo familiar más cercano que no hubiese faltado a la convocatoria que tienen este tipo de catástrofes, entre ellos.... ustedes.

Bien Chalfons, eso ha sido todo por hoy, saludos a la Tía Poli y a la Juani y su amiga. Espero sus entregas.