Este es mi último día en esta maravillosa ciudad. Realmente es fuera de serie.
Ayer pregunté a un tipo, en la calle, dónde podía comer la mejor pizza de Av. Corrientes y me recomendó "Las Cuartetas". Fuí: es un lugar "a la antigua", te atiende un viejo parecido a un capo mafioso, detrás de una máquina registradora enorme, de las que había antes - años cincuenta o anterior, imagino - Pido una pizza entera pequeña, ya que no sabía que también vendían porciones. Me la sirven inmediatamente. No puedo explicar muy bien, pero me parece que es enorme, con kilos de queso derretido y anchoas, todo por 9 pesos - menos de $2000 pesos chilenos. ¡Nunca había comido una pizza tan exquisita! Creí que no me la podría con el plato, dada la cantidad. No puedo irme sin antes volver a aquel lugar; esta vez sólo pediré una porción; no deseo viajar con el estómago malo.
Me atreví a ir a San Telmo, donde le robaron una cartera a la hija de Bush. Este barrio es de otro mundo: está lleno de negocios de antiguedades; las calles son empedradas con líneas de antíguos tranvías; hay un mercado con infinitud de cosas viejas a la venta; locales con mesitas al aire libre y una plaza donde se reunen los turistas a tomar cerveza.
Al regreso, en plaza De Mayo, una señora me dió la foto de su hija que murió en "República de Cromañón": un terrible accidente donde 149 personas perdieron la vida.
Ya tuve que abandonar el "Hotel"; son las 10:30 de la mañana y debo hacer hora hasta la noche. Pedí a la encargada que mantuviera mi maleta en custodia , para no andar con tanto peso a cuestas y poder pasear algo más.Tengo que confiar...
He caminado tanto, que no imaginan... Estoy cansado, pero cansado de pasarlo bien.
Algo sobre el clima: Acá hace bastante calor, pero soportable, es decir, no es ese calor santiaguino que entre las 13 y las 17 horas te derrumba. El sol no quema tanto; en Chile, si no te protejes te cueses. Aquí, las cosas tardan en secarse, a pesar del calor; así, mi piel no está tan reseca como en Santiago- piel reseca producto del hipotiroidismo, supongo-. El agua de los grifos sale bastante tibia: ideal para bañarse, pero horrible de beber. En nuestro querido "chilito", el agua es fresca, muy helada, por lo menos en La Florida,y muy rica de sabor.La hora del crepúsculo aquí es eterna: en Santiago, cuando el color de la luz del sol se torna amarillento, uno sabe que ya se aproxima la noche; en cambio, en B. Aires esas horas son varias antes del anochecer ¿Será porque no tienen cordillera de la costa?¿O es idea mía no más? Finalmente, he notado que a pesar de todo lo caminado, mis chalas no han quedado llenas de polvo: allá, en Chile, con un rato de paseo, ya quedan imposibles de sucias. Otra cosa: los olores humanos no son tan evidentes, parece que por efecto de la masa húmeda del aire.
¡Qué incríble!, ¿Dios juega conmigo?: Se ha puesto a llover y, por ser el último día, no he traído mi paraguas... ¡Y anduve con el maldito paraguas a cuestas, por si acaso, toda la semana y nunca llovió! Hay truenos y relámpagos...
Lo único que me preocupa es tener que pasar la noche en el aeropuerto, sin bañarme, y sin poder dormir, hasta las 6 a.m., pero es un pequeño sacrificio en comparación con lo bien que lo he pasado.
Algo sobre el clima: Acá hace bastante calor, pero soportable, es decir, no es ese calor santiaguino que entre las 13 y las 17 horas te derrumba. El sol no quema tanto; en Chile, si no te protejes te cueses. Aquí, las cosas tardan en secarse, a pesar del calor; así, mi piel no está tan reseca como en Santiago- piel reseca producto del hipotiroidismo, supongo-. El agua de los grifos sale bastante tibia: ideal para bañarse, pero horrible de beber. En nuestro querido "chilito", el agua es fresca, muy helada, por lo menos en La Florida,y muy rica de sabor.La hora del crepúsculo aquí es eterna: en Santiago, cuando el color de la luz del sol se torna amarillento, uno sabe que ya se aproxima la noche; en cambio, en B. Aires esas horas son varias antes del anochecer ¿Será porque no tienen cordillera de la costa?¿O es idea mía no más? Finalmente, he notado que a pesar de todo lo caminado, mis chalas no han quedado llenas de polvo: allá, en Chile, con un rato de paseo, ya quedan imposibles de sucias. Otra cosa: los olores humanos no son tan evidentes, parece que por efecto de la masa húmeda del aire.
¡Qué incríble!, ¿Dios juega conmigo?: Se ha puesto a llover y, por ser el último día, no he traído mi paraguas... ¡Y anduve con el maldito paraguas a cuestas, por si acaso, toda la semana y nunca llovió! Hay truenos y relámpagos...
Lo único que me preocupa es tener que pasar la noche en el aeropuerto, sin bañarme, y sin poder dormir, hasta las 6 a.m., pero es un pequeño sacrificio en comparación con lo bien que lo he pasado.
FIN
Inquietudes
1.-Peloncito, ¿Cómo puedo publicitar mi columna en este blog?
2.- Hice un comentario en tu columna "Tarot de marsella" y allí está mi pregunta para la tirada...
3.- El guatón chico se encuentra en Arequipa y, es verdad, la Toñi tiene facilidad de expresión verbal
4.-Muy buena la foto, a propósito... estuvieron por acá los "Van Van"...
5.- Saludos y gracias por el vínculo "ESTUDIOS METÓDICOS" para que lo lean los demás huecos.
6.- Si, ya voy necesitando la camarita, veré si este año me la compro.
7.- Ojalá que tengas lista la película pronto, pero... ¿cómo la harás llegar a cada "colipato"?
8.- Sigo esperando la continuación de la infartante historia...
Chao
