5.5.08

Estimado Peloncito:

Las fotos están buenas... vaya que sí me confundí con el cactus tolino... ja ja ja...

Querido hermano David, antes que nada debo felicitarte por tu trabajo en el video de saludos para el cumpleaños de nuestra tía: está fabuloso, y gracias por compartirlo con nosotros.

Querido Pelón, lo que expones en tu reciente post puede parecer muy razonable y lógico para nosotros y puedo decir que hasta empatizo con tus emociones. Bien.

Sin embargo, quiero opinar algo: el cerebro de Robinson presenta una configuración distinta a la nuestra debido a sus circunstancias personales. Esto es obvio, ¿verdad? Pero lo que se deriva de ello no es tan evidente. Me explico: para él puede ser todo esto sólo una vil estratagema para desbancarlo de sus derechos: un complot en el que estamos todos envueltos en su contra. Como no puede hacer valer sus derechos recurre a mecanismos de defensa ¿Podemos criticarlo por ello?¿Es posible entender su punto de vista? Yo creo que si.

La situación debe decidirse legalmente; yo creo que un juez tiene múltiples opciones de decisión pero, según sé, optará por lo más fácil: rematar la propiedad. Tal vez Robinson quede contento con recibir su parte en forma de dinero... tal vez. Y eso me parece justo. No hay otro camino, ya que a pesar de que tus argumentos son sólidos, ellos no son comprensibles, al parecer, para un hermano que ha estado años, muchos años, lejos de su país natal, viviendo quizás qué cosas.

Lamentablemente ésto significa más gasto de dinero...

Respecto de nuestra conversa telefónica sobre el "carcelero" austríaco: el mal es para mi un concepto subjetivo. He intentado decir que el mal tiene su raíz en un error en el funcionamiento del cerebro, una perturbación mental que conlleva a una percepción de la realidad distorcionada y cuya causa se encuentra en la infancia, llámese a ella por cualquier nombre - tal como he escrito en mis artículos psicopedagógicos en los que me refiero al tema - . No podemos decir éste hizo aquello porque es una "mala persona", a parte de ser una expresión muy reduccionista, no es una explicación sino sólo la descripción de un hecho. Para mi, el mal es el resultado de una distorción partólogica neuronal... es mi humilde opiñión.

Uf!!! ¡Qué densidad! A propósito, ya termino mis esquizofrénicos artículos titulados "Comportamiento Extraño", en el apartado de este mismo blog, "Psicopedagogía..." ,en donde pelo la papa sobre teorías de los movimientos sociales y, más encima, termino con un poema, ¿Qué tal? Ojalá lo miren.

Y voy preparando una nueva serie de publicaciones... espero contar con su visita y comentarios.
Chabelita!!!!!!!